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lunes, 7 de marzo de 2016

El Ministerio del Sueño

Muy buenas a todos. Salgo de mi cuasi-retiro voluntario para haceros entrega de una pequeña joyita: una aventura de Ismael Diaz Sacaluga que fusiona la ambientación de su juego de rol Dreamraiders con la de la serie "El Ministerio del Tiempo".

Os dejo una pequeña sinopsis de puño y letra del propio autor para abrir boca...


"Desde los tiempos de los reyes católicos, ha existido una entidad dedicada a la custodia de las llamadas puertas del tiempo. Enumeradas y catalogadas en el Libro de las Puertas, estos accesos permiten viajar a distintos momentos del pasado. Reclutando a sus agentes a lo largo y ancho de nuestra historia, el gobierno español ha creado una institución para evitar el abuso del poder que representan estas puertas. Su nombre es el Ministerio del Tiempo.



Desde hace unos años, tras un inexplicable evento de insomnio global, existen personas capaces de manifestar en el mundo real sus peores temores y pesadillas. Para combatir tales amenazas, los distintos gobiernos disponen de operativos que, conectados al sueñoespacio, acceden a las mentes de dichas personas y desactivan su poder como si fuesen bombas de relojería. En España dicho organismo es el Ministerio del Sueño.


Esta es la historia de cómo ambos ministerios estuvieron a punto de destruirse mutuamente."



sábado, 31 de octubre de 2015

Tiempo para gastar... pero menos.

Hace ya más de dos meses que no escribía nada por aquí y seguro que alguno de los que seguís el blog estaréis extrañados por el parón tan brusco de publicaciones después del aluvión desenfrenado de aventuras que han ido apareciendo por aquí en el último año y pico. Nada de lo que preocuparse, más bien al contrario, este año me han destinado a un instituto que está a escasos quince minutos de casa (¡aleluya!) lo que me permite disfrutar de lo que me he perdido los dos últimos años: mi familia.

¿En qué se traduce este cambio? Pues en que ahora mis tardes ya no las vivo como un estudiante cuarentón ocioso, lo que antes se traducía en un montón de horas a la semana sin mucho más que hacer que teclear mis locas ideas de aventuras roleras. (¿Os podréis creer que la mitad de las aventuras que escribí el año pasado ni siquiera las he dirigido todavía? Pues a ese ritmo fue la cosa.) Mis tardes se ocupan en cosas más familiares, más "muggles"... hacer la compra, llevar a mi hija a sus extraescolares, pasear con mi mujer o ver una película tirados en el sofá... en fin, lo que el común de los mortales... y tan a gusto como os podéis imaginar :D

Sigo escribiendo, claro. No penséis que esa parte de mi vida ha desaparecido (¡imposible!). Pero se han juntado el descenso de ritmo con el hecho de que hemos comenzado una campaña a D&D 5e, después de tres años alejados por completo del mazmorreo. Y a mi en D&D lo que me gusta es escribir mis propias historias (aunque haya jugado más de una campaña oficial, claro). Y ahí es a donde se está marchando mi tiempo de escritura, a la libreta que tengo llena de ideas, mapas, tesoros y recuento de peequis. Si, lo siento por los interesados, a la libreta... hay pocas posibilidades de que esas aventuras acaben en la red.

Saco tiempo para otras pocas cosas roleras también, pero mucho menos. Quizás me habéis visto jugando por la red con mis amigos y amigas de +Las Viudas de Don Vicente , para los que he escrito una pequeña aventura de Cultos Innombrables con la que estamos ahora. Igualmente esa aventura no son más que un puñado de notas en una libreta, no está desarrollada al completo y por eso no la habéis visto colgada por aquí. (Igual más adelante, no me comprometo a nada). Del mismo modo mis apariciones en las redes sociales más frikis también han caído bastante, sigo colaborando con +Rolero y la Rol School desde la sombra (no se si apareceré en algún directo de la temporada, ya veremos), el podcast en el que participaba con mis amigos sevillanos ya tampoco existe (el tipo de podcast que hacíamos no tiene mucho sentido en la distancia) y, en general, toda la actividad friki online se ha visto reducida al mínimo. Antes era una válvula de escape estando lejos de casa, ahora ya no la necesito y tampoco voy a estar en casa ignorando a mi familia para conectarme al ordenador a todas horas.

Y yo creo que con esto queda explicado por qué ando un poco más perdido en los últimos tiempos. Continúo por aquí, os leo y os sigo aunque participe menos. Seguro que no tardaré en estar dando la brasa otra vez... no os libraréis tan fácilmente de mi... ;)

Un saludo!

jueves, 13 de agosto de 2015

El Reflejo Perdido

Revisando el ordenador, que me parece que va a necesitar un intenso formateo en breve, he encontrado este pequeño cuento que un día escribí a petición de mi hija. Lo dejo aquí sobre todo para no perderlo :)

Saludos!

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A veces los niños se pierden. Es algo que pasa de vez en cuando, sobre todo cuando tienen siete u ocho años, que ya son mayorcitos para ir de la mano todo el tiempo, pero no tan mayores como para que sus padres los dejen ir solos por ahí. Estas tranquilamente en un parque o en el mercado o en un centro comercial, te despistas un segundo y… ¡ya no está! Probablemente el niño se ha quedado mirando un escaparate mientras la madre ha seguido caminando… o ha sido justo al contrario y el niño no ha visto que la madre se paraba. En realidad que un niño se pierda es muy fácil.

También es sencillo volver a encontrarlo. Normalmente basta con un grito o dos. Un buen - ¡Manolito! - y el pequeño Manuel aparece corriendo tras la esquina o deja de acariciar el perro de ese señor. Otras veces hay que recurrir a la megafonía del sitio de turno o al amable guardia de seguridad que acaba localizando al niño o al padre despistado que, la mayoría de las veces, ni siquiera se ha dado cuenta de que se ha quedado solo. Son cosas que pasan, si. Pero… ¿y un reflejo? ¿Puede perderse un reflejo?

Por si alguno anda distraído os pongo en situación. Un reflejo, “tu” reflejo, es ese chico o chica que se parece un montón a ti. Tú casi dirías que es idéntico a ti en todo, podrías asegurarlo, harías apuestas incluso. Sin embargo no lo es, no es igual. Lo notas cuando comparas tu reflejo con una fotografía. El de la fotografía sí que eres tú, lo sabes… bueno, crees que lo sabes… pero dejaremos ese tema para otro día. Cuando comparas tu fotografía con tu reflejo es cuando ves las diferencias. ¿No lo has hecho nunca? Hazlo, busca una fotografía. Seguro que tienes muchas a mano. Ahora sitúate frente al espejo y compara. Ya lo ves, ¿verdad? El pelo está peinado para otro lado. Tu gesto se tuerce de forma diferente. Estabas totalmente convencido de dónde tenías ese lunar o esa marca de nacimiento, conocías el punto exacto donde te diste ese golpe de pequeño que te dejó una pequeña cicatriz… y ahora… ¡zas! ¡Está en el lado contrario! ¿Convencido? Estupendo. Ahora hablamos los dos de lo mismo. Ya sabemos qué es un reflejo. Eres tú, si… pero no eres tú.

Pero hablaba sobre perder un reflejo y para ello os tengo que presentar a Luis. 

Luis es un niño de ocho años, inteligente y soñador, algo bajito para su edad aunque a él no le importa. Tiene los ojos verdes, como su madre, y el pelo moreno, como su padre. Lo lleva siempre revuelto, haga lo que haga y por mucho que lo peine, como si acabara de levantarse de la cama. Por eso siempre le gusta llevar una gorra. Su favorita es la de su equipo de fútbol.

Luis tiene un reflejo. Si, ya lo sé, como todo el mundo. Pero el de Luis es especial porque Luis sabe que su reflejo no es como él. El reflejo de Luis se llama Siul. 

La relación de Luis con su reflejo es distinta a la de los demás. Cada mañana, Luis y Siul escogen juntos la ropa que van a llevar al colegio. Ambos pasan un rato decidiendo hasta que encuentran algo que les guste y les siente bien a ambos. Después de desayunar, antes de marcharse a clase, siempre se despiden en el espejo grande del recibidor. Lo hacen porque la mayoría de los días no vuelven a verse hasta que regresan del colegio y, si se ven, es solo un momento de pasada, en el cristal de una ventana o en un escaparate de la calle. Luego por la tarde siempre se cuentan qué tal ha ido el día y hacen los deberes juntos, tumbados en el suelo del cuarto frente al espejo. Hablan los dos a la vez, siempre lo hacen así, aunque solo se escucha la voz de Luis por culpa del cristal del espejo, que es tan grueso que no deja que se escuche la de su amigo.

El día que Siul se perdió fue uno de los más terribles en la vida de Luis.

Era invierno y Luis llegaba de la calle con su madre. Venían los dos corriendo y empapados. Acababa de empezar a llover y los había pillado de improviso mientras estaban en el parque que había frente a la casa. Habían salido un momento a aprovechar un rato en el que el sol brillaba con fuerza porque llevaba varios días seguidos lloviendo y estaban un poco cansados de estar encerrados en casa.

La madre de Luis cogió los abrigos de ambos y lo mandó a darse una ducha caliente y cambiarse la ropa mojada. En ese momento no se dio cuenta pero, al pasar corriendo por delante el espejo del recibidor, Siul ya no estaba.

La ducha duró más de la cuenta. Tanto que la madre de Luis tuvo que regañarle varias veces para conseguir que cerrase el grifo y se secase. El pequeño cuarto de baño estaba lleno de vapor y los cristales totalmente empañados. ¡Aquello parecía una sauna! Por lo tanto, mientras se secaba la cabeza y se ponía el pijama de su superhéroe favorito, Luis tampoco notó la ausencia de su reflejo.

Poco más tarde, ya limpio, vestido y seco, Luis entró en su cuarto a buscar algo con lo que jugar hasta la hora de la cena. Al mirar al espejo que cubría la puerta de su armario se quedó boquiabierto. Podía ver todo el cuarto, la cama, las cortinas, los juguetes, todo… ¡pero Siul no estaba!

Luis se puso muy nervioso. Nunca había pasado algo parecido. Hasta donde llegaba su memoria, su reflejo siempre había estado en el espejo. No había faltado ni una sola vez. ¿Dónde podía estar? Recordaba la última vez que lo vio, justo antes de salir al parque, vestido con el abrigo y sonriendo en el espejo del recibidor. Pero después en el parque no lo había visto. Allí no había espejos ni escaparates. ¿Habría logrado salir de todos modos? Siul estaba tan aburrido como él de estar encerrado en casa, hacía días que se lo notaba en la cara. ¿Y si había salido y lo habían dejado atrás al correr a casa? Había empezado a llover de repente y su madre y él habían corrido muy deprisa. A lo mejor no le había dado tiempo a alcanzarles.

Luis se asomó a la ventana de su cuarto. Desde ella se veía el parque perfectamente. Allí estaban los columpios, la pequeña fuente para beber, el tobogán… todo empapado por la lluvia que seguía cayendo con fuerza. El suelo de tierra estaba lleno de enormes charcos, que se hacían cada vez más grandes.
¡Charcos! La idea le llegó de repente. A su reflejo le encantaba meterse de cabeza en los charcos. Lo hacían continuamente: uno se metía de cabeza en el charco mientras el otro saltaba sobre él, juntando los pies y salpicando agua por todas partes. Su madre siempre le reñía por eso.

Rápidamente Luis se metió bajo su cama y sacó una gran caja de madera. Dentro guardaba el regalo que le había hecho su abuelo por su último cumpleaños: un par de prismáticos. A su abuelo le encantaba usarlos para mirar los pájaros, aunque él prefería usarlos para jugar a los espías desde la ventana.

Regresó a la ventana y se puso a rastrear todo el parque con los prismáticos, deteniéndose en cada charco. La lluvia lo hacía todo más difícil, formando ondas en la superficie del agua, pero Luis no se rindió. Entonces vio algo raro en uno de los charcos que había junto a la fuente: un movimiento, como una sombra o una silueta. ¡Tenía que ser su reflejo! ¡Ahora lo recordaba! Se había acercado a beber a la fuente cuando comenzó a llover y su madre le gritó que corrieran para casa.

Tenía que salir y ayudar a su reflejo a volver a casa, estaba claro que no podía hacerlo él solo. El problema es que su madre no iba a dejarle salir al parque con la que estaba cayendo. No quedaba otro remedio que hacerlo sin permiso, aunque le iba a costar un buen castigo.

Abriendo su armario cogió un impermeable y un par de botas de agua que se puso sobre el pijama. Salió de su cuarto muy despacio, sin hacer ruido. Su madre estaba en el salón hablando por teléfono y no se dio cuenta cuando abrió la puerta de la calle. Bajó corriendo las escaleras, cruzó el portal y salió a la calle. La lluvia no era tan fuerte como hacía un momento y se había convertido en una suave llovizna. Luis cruzó la calle con cuidado y fue directo hasta la fuente. Allí estaba el charco donde había notado algo raro. 

Se asomó muy despacio a la superficie del agua, con miedo a equivocarse y no ver nada en ella. Poco a poco, su reflejo también asomó, con una gran sonrisa dibujada en su rostro ¡Lo había encontrado! Permanecieron unos segundos mirándose el uno al otro, contentos de reencontrarse. Tan felices eran que no pudieron resistir el impulso y Luis comenzó a saltar en el charco mientras su reflejo se hundía en él una y otra vez. Todo era perfecto hasta que un grito rompió el momento mágico.

- ¡LUIS! - gritó su madre desde la ventana de su cuarto - ¿Se puede saber qué haces en la calle? ¡Vuelve a casa inmediatamente!

Luis miró hacia su reflejo y le hizo una señal para que lo siguiera antes de correr hacia casa. No quería volver a dejarlo atrás.

Cuando llegó a casa, su madre siguió gritando y regañándole durante un buen rato mientras Luis miraba al espejo del recibidor donde su reflejo le observaba, chorreando agua y sonriente. Iban a estar castigados bastante tiempo, pero al menos volvían a estar juntos y, desde ese día, Luis se aseguró de no dejar atrás nunca más a su amigo.


miércoles, 5 de agosto de 2015

Y el curso que viene...

El verano y las vacaciones me están sentando tan bien que apenas he tenido tiempo de pasarme por aquí. La parte rolera también se ha resentido un poco porque a pesar de que de un modo u otro siempre estoy escribiendo algo de rol, la verdad es que el ritmo ha bajado bastante y las dos últimas cosillas que he perpetrado han sido en una pequeña libreta en plan esquemático y no creo que acaben apareciendo por el blog. 

Estoy aprovechando para retomar la lectura que la tenía un poco abandonada con tanta escritura. La verdad es que el último año y medio he dedicado casi cada ratito libre a escribir (sobre todo la enorme primera temporada de Not Alone) y apenas si he leído unos cuantos cómics y alguna novela suelta. Me está sentando bien, mi mente va recargándose con las ideas de otros y no tardaré en darle al teclado de nuevo, eso seguro.

Lo mejor del verano han sido las buenas noticias para el curso que viene que hace pocos días se confirmaron oficialmente. Este año la Delegación de Educación ha tenido a bien mandarme a un instituto que está apenas a diez minutos de mi casa. Casi no puedo creérmelo tras dos años trabajando fuera de casa toda la semana. Por supuesto mi salvaje ritmo de escritura de estos dos años pasados bajará considerablemente y no tendré semanas locas de aparecer en un hangout tras otro de puro ocioso, pero lo que surja lo hará desde la comodidad de mi casa y ese plan no hay quien lo mejore :)

Saludos!

viernes, 10 de julio de 2015

Tatters of the King, ayudas de juego

Muy buenas a todos. Hace unos días tuvimos una interesante charla en el canal de youtube de +El coleccionista De dados donde dimos un repaso a las campañas publicadas por Chaosium para La llamada de Cthulhu. Durante la conversación tocamos una de las últimas grandes campañas que aún no ha sido traducida al español y que estoy dirigiendo a mi grupo en estos momentos: Tatters of the King.

En la charla comenté que tengo traducidas las ayudas de juego de dicha campaña y me preguntaron si podría compartirlas. Dicho y hecho, aquí las tenéis para descargar en pdf :)

Aparte de las ayudas de juego propiamente dichas, en el pdf también vienen traducidos los diferentes actos de la obra de teatro con la que se inicia la campaña (que son textos largos y conviene que el máster los tenga frescos y a mano, aunque NO SON para compartir con los jugadores). También, al final del documento, vienen traducidas ciertas visiones y sueños que sufrirán algunos de los personajes.

Las traducciones pueden contener algún error o quizás pecar de "libres" en algún párrafo concreto, que no soy un traductor profesional y tampoco lo pretendo, pero cumplen su función sobradamente :)

Por cierto, si queréis echarle un vistazo a la charla, la tenéis aquí.

Un saludo!



viernes, 3 de julio de 2015

Otro curso termina

Pues sí, otro curso, porque desde hace un tiempo mi vida se mide por cursos escolares y no por años. Este último ha vuelto a ser un gran curso, pese a que de nuevo me ha tocado vivirlo lejos de mi familia, de la que sólo he podido disfrutar en fiestas, vacaciones y fines de semana. Es un rollo. Las he echado mucho de menos. Pero tengo la esperanza de que en un futuro cercano me destinen a un instituto a poca distancia de casa, no tardará demasiado, y entonces todos estos meses de lejanía habrán merecido la pena.

Y entonces, ¿cómo es que ha sido un gran curso? Pues porque aunque no sean mi familia, lo he pasado cerca de gente tan increíble que son capaces de llenar ese hueco o, al menos, de conseguir que el vacío que queda se pueda sobrellevar con facilidad. Los principales artífices han sido mi grupete de juego sevillano (Alberto, Luis e Iñaki), compañeros de partidas, chanzas y tropelías variadas; mis compañeros de piso (Rafa y Tyson), con los que he compartido juegos, carreras, billares y horas de ventilador en estos últimos meses; y otro montón de gente increíble a los que he visto más o menos a menudo, como el genial Ismael, las encantadoras Cris y Marina, o El resto de frikis del Dirigible y el Cuartito de los Roles. Y por supuesto no me puedo olvidar de todos los amigos online con los que también he compartido horas y horas de conversación y juego, desde mis compañeros del claustro de la Rol School hasta las increíbles Viudas de Don Vicente, pasando por tantos y tantos otros.

Ahora toca disfrutar de un merecido descanso con la familia a lo largo de estos meses veraniegos y ya veremos a donde me lleva el destino el año próximo.

Saludos!

viernes, 5 de junio de 2015

Rol Citroen Shitstorm Magazine, nº 2

Nos ha costado más tiempo de lo esperado reunir todas las aventuras, pero ya están aquí y ya podéis descargar el número 2 de la revista de módulos roleros más desconcertante de la web.

Para este número los temas sacados del mágico bol de palabras y frases fueron: Nazis, Vampiros y Estación Orbital y, la verdad, creo que le hemos sacado jugo. Cinco aventuras completas, tres para el sistema Hitos, una para Star Wars La Era de la Rebelión y otra para Resolutive, Adventurer & Genius (si, yo tampoco había escuchado hablar de este sistema ni de su predecesor Warrior, Rogue & Mage).

Estamos ya trabajando en el número 3, con varias de las aventuras escritas, e incluso en el número 4 (funcionamos de una forma muy disfuncional, como podéis comprobar). Ignoro cuando lo tendréis a vuestra disposición pero vendrá acompañado de una colaboración muy especial que seguro que os deja picuetos... :)

Sin más, os dejo para descarga este número, más de cien páginas de rol gratuito. A disfrutarlo ;)

Saludos!