Ya os he hablado en alguna ocasión sobre “Justicia Infinita”, el nuevo juego de rol – con cartas – que Ismael Díaz Sacaluga está escribiendo, hoy quiero mostraros otra cosa más acerca de este magnífico juego.
Es posible que al hablar de cartas y conocer un poco la dinámica de “Justicia Infinita”, algunos hayáis pensado que quizás las historias no sean tan interesantes como en una partida más “convencional” al tener que construirlas sobre la marcha, o que os vais a encontrar con algo demasiado diferente como para sentiros jugando a rol... os entiendo perfectamente, a mí me pasó... pero ya estoy curado.
La solución más obvia sería jugar una partida, pero para aquellos que no tengan la ocasión – si estáis en Sevilla, es raro el fin de semana que el autor no organiza una en la Asociación El Dirigible – permitidme mostraros tres puntos claves de una sesión de “Justicia Infinita” a partir de los textos de su propio autor y de una de las jugadoras con la que he tenido el gusto de compartir mesa en más de una ocasión. Así es una partida de Justicia Infinita, dividida en sus tres grandes bloques.
1.- Inicio de la partida: Teaser, Titular y Cartas de Inicio. (Textos de Ismael D. Sacaluga)
“LO QUE EL DINERO NO PUEDA COMPRAR.”
TEASER
Aparcamiento subterráneo de un edificio de oficinas. Interior. Noche.
Las puertas del ascensor se abren dejándonos ver a un joven ejecutivo, de pelo blanco y gafas de espejo, hablando a través del móvil con un marcado acento del Este: “Esos hijos de puta pueden comerme la polla, ¿vale? Diles que no pienso ceder ni un puto dólar, diles...” Camina hasta un hermoso deportivo de importación, escuchando lo que le dicen al otro lado de la línea. “No. Escúchame tú a mi, ¿vale? Esos cabrones van a enterarse de una maldita vez que nadie jode a Yuri Svens.” Y cuelga de forma radical. Sube a su coche, conecta el reproductor de CD y comienza a sonar heavy metal a toda pastilla. Cuando se dispone a salir marcha atrás ve que hay una silueta humana justo tras él. “Eh, colega...” – le grita sin salir del coche – “Apártate, que tengo prisa...”. La figura no reacciona: sigue sin moverse ni un ápice. “Joder, ¡que te apartes!” De nuevo, silencio como única respuesta. “Muy bien... Tú mismo, joder.” Con una sonrisa maliciosa, Yuri aprieta el acelerador y da marcha atrás, pensando que se llevará por delante al tipo o bien se apartará a tiempo. El deportivo choca contra la figura, la cual frena el empuje del coche con sus manos desnudas. “Pero, ¿qué coño...?”. Antes que el sorprendido Yuri pueda terminar la frase, la figura misteriosa levanta el coche y lo arroja por los aires, haciendo que el coche atraviese el techo del parking y se pierda en el cielo nocturno de la ciudad.
Treinta y cinco segundos más tarde, el coche se estrella contra el asfalto de una céntrica avenida de Nuevo Los Ángeles, provocando que el tráfico se vea súbitamente interrumpido. Los conductores, tras frenar bruscamente, salen de sus vehículos mirando con sorpresa y temor los restos humeantes del deportivo de Yuri, que ha quedado convertido en un amasijo de hierros metálicos... “
TITULAR
[Noticia de Portada del “Financial New L.A.”]
“MUERE ASESINADO EL CHICO DE ORO DE NEWMAN & FERGUSON”
A primera hora de esta mañana las autoridades confirmaron por fin la muerte de Yuri Svens, cuyo cuerpo tuvo que ser extraído de los retorcidos hierros de su deportivo Ferrari 458 Spider. Éste aterrizó en mitad de Carlton Boulevard, provocando destrozos de carácter leve. Aunque las autoridades no han querido confirmar nada al respecto, algunos testigos aseguran que el coche estaba “hecho una maldita bola de metal” y que “parecía que lo hubieran arrojado por los aires.”
Yuri Svens, de treinta y un años, era la figura más popular de los analistas de la firma Newman & Ferguson. En declaraciones en exclusiva a este periódico, algunos de sus socios han definido a Svens como “un buen chico, con un inmenso olfato para los buenos negocios… y con un carácter peculiar.” Svens, que había protagonizado algunos escándalos relacionados con su mal carácter, era valorado por sus compañeros de trabajo.
Su desaparición se una a los malos momentos que sufre la firma, la cual recordemos que se enfrentó a principios de año a varias revisiones por parte del organismo estatal de regulación divergente por las sospechas – nunca confirmadas – del uso de rituales de adivinación en sus procedimientos de análisis financiero.”
CARTAS INICIALES
2.- Investigación y resolución del caso. (Texto de Kerry Ferner)
Lo que realmente ocurrió...
En un último intenso abrazo los dos amantes dieron rienda suelta a sus pasiones. Para ellos era el principio de una nueva existencia, pero ninguno de los dos supo que sería el fin de sendas vidas. Esa noche, el silencio reinó en la Mansión Shaw y nadie más que ellos fue testigo de un amor cómplice.
Por la mañana, un despertador estropeado creó un momento de caos cuando ambos se percataron de que llegarían tarde a sus últimos días de trabajo; había que aparentar normalidad. Su traición moral – y legal – a la empresa de Newman y Ferguson había sido tan severa que con sólo pestañear en el momento inadecuado, levantarían sospechas sobre sus intenciones de fuga. En una ciudad que rebosaba de seres sobrenaturales, seguía estando mal visto hacer uso de ciertas habilidades a favor del propio beneficio. Un beso y una promesa de reunirse por la noche despidieron a Yuri Svens y Alexandra Ab Nahari. ¿Cómo podrían ellos saber que justamente la cautela sería su peor enemiga?
Tras un día de trabajo ajetreado, Yuri abandonó el edificio de N & F. Estaba atendiendo una última llamada laboral entre gritos y maldiciones, cuando llegó a su flamante Ferrari, aparcado en la planta subterránea. Con un rezagado – ¡Gilipollas…! – tiró su móvil al asiento trasero junto a su maletín. Cuando su cuerpo se fundió con el sillón – hecho a medida – el estrés del día se fue desvaneciendo, y poco a poco la ilusión de volver a verla se expandió por su ser. Metiendo la marcha atrás, echó un vistazo al retrovisor para salir de ese maldito infierno cuanto antes. Pero una amenazante sombra, erguida a varios metros detrás del coche, le hizo dudar de su maniobra. Fue entonces cuando se percató de que no estaba solo en el vehículo; en el asiento trasero yacía, maniatada – y muerta – Alexandra. Sin dudar ni un segundo, Yuri pisó el acelerador, consciente de que le habían descubierto. El impacto con su perseguidor no tuvo el resultado esperado, ya que éste no pareció inmutarse ante el brutal choque con el coche. Svens sintió como el pánico se adueñó de su cuerpo cuando el coche empezó a vibrar y a elevarse en el aire. El automóvil empezó a chirriar y crujir cuando un puño invisible comenzó a cerrarse sobre él. Intentó, desesperadamente, salir del coche, pero el chasis ya estaba tan deformado que las puertas no se abrieron. Con horror vio como el espacio a su alrededor se vio reducido considerablemente; los cristales se astillaron, las costuras de los sillones reventaron, las paredes y el techo le quitaban el aire para respirar. Después, con un último estruendo, lo que había sido un magnífico Ferrari, se convirtió en una masa deforme de chatarra. Esa noche, dos almas fueron rechazadas en el paraíso.
Lejos, una cajita de música yacía sola bajo aquella cama, fría por la larga ausencia de los que la habían hecho suya por una noche. Esperaba a un nuevo dueño.
3.- Juicio y veredicto. (Texto de Ismael D. Sacaluga)
“Señoras y señores del jurado... El asesinato del señor Yuri Svens fue orquestado por la cúpula directiva de la empresa para la que trabajaba, Newman & Ferguson. Empleando mis procesadores lógicos no me resulta complicado deducir el por qué: el señor Svens estaba empleando técnicas arcanas de adivinación para adelantarse a los movimientos bursátiles. Y eso le convirtió en el “chico de oro”, si. Pero llamó la atención de las autoridades. Si revisan sus bancos de memoria como hice yo verán que Newman & Ferguson fue investigada por nuestro gobierno y, aunque lograron esconder la verdad, Svens siguió utilizando tretas mágicas para sus fines. La única forma de frenar su ambición fue eliminándolo. Es posible que nunca sepamos a quien contrataron para hacer el trabajo. Lo que sí sabemos hoy aquí es que Svens no fue el único en morir esa noche. Lo que Newman & Ferguson no sabía... lo que ni siquiera yo mismo utilizando toda mi capacidad de procesamiento podría haber concebido... era que Svens no estaba solo en su plan para hacerse rico. Una joven hechicera, apenas una adolescente, había sido su amante y la impulsora de aquel plan. Y ambos estaban en aquel coche cuando fueron cruelmente asesinados. Les pido un alegato de culpabilidad en este caso no por un simple asesinato... sino por dos. Muchas gracias.”
-.Prototipo M-21708-J: Androide de Procesamiento Legal Avanzado.
“¿Lo han oído, damas y caballeros? Así es como suena una lacrimógena historia de amor cuando la cuenta un artefacto incapaz de tener sentimientos. Pero, ¡ey! No seamos muy duros con el hombre de hojalata, ¿de acuerdo? Al fin y al cabo sólo es su primer caso. Y por eso mismo es normal que, ni con toda su fría lógica electrónica, haya podido evitar cometer un error de novato. Damas y caballeros, acaban de oír una historia llena de magia, amor y sentimientos. Pero no hay ni un solo hecho que demuestre la implicación de mis clientes en la terrible muerte de Yuri Svens. Es más: los únicos hechos que ha esgrimido mi colega mecanoide han sido los de un caso que ya fue visto para sentencia en esta misma sala. ¡Un caso en el que ya quedó demostrado que Newman & Ferguson no empleaban magia ni ningún otro procedimiento metahumano para sus labores de asesoría fiscal! Hechos, damas y caballeros. Los hechos son los que construyen un caso y señalan la culpabilidad. ¿La ausencia de hechos? Sólo tiene un veredicto razonable. La inocencia.”
-. John Mandela, hijo de Henry Mandela (ex – alcalde asesinado de Nuevo Los Ángeles) y popular abogado habitual de la prensa del corazón y las fiestas de la jet set.
- ¿Tiene el jurado un veredicto?
- Lo tenemos, señoría. En el caso de El Pueblo contra Newman & Ferguson, por el asesinato de Yuri Svens, encontramos a los acusados... culpables de todos los cargos.
(Veredicto del Caso el Pueblo contra Newman & Ferguson; 5124220-S. Nuevo Los Ángeles, 26 de Marzo de 2014)
------------------------------------------------------
Si... lo sé... yo también me moriría de ganas de probarlo... :)
Saludos!