Hace ya más de dos meses que no escribía nada por aquí y seguro que alguno de los que seguís el blog estaréis extrañados por el parón tan brusco de publicaciones después del aluvión desenfrenado de aventuras que han ido apareciendo por aquí en el último año y pico. Nada de lo que preocuparse, más bien al contrario, este año me han destinado a un instituto que está a escasos quince minutos de casa (¡aleluya!) lo que me permite disfrutar de lo que me he perdido los dos últimos años: mi familia.
¿En qué se traduce este cambio? Pues en que ahora mis tardes ya no las vivo como un estudiante cuarentón ocioso, lo que antes se traducía en un montón de horas a la semana sin mucho más que hacer que teclear mis locas ideas de aventuras roleras. (¿Os podréis creer que la mitad de las aventuras que escribí el año pasado ni siquiera las he dirigido todavía? Pues a ese ritmo fue la cosa.) Mis tardes se ocupan en cosas más familiares, más "muggles"... hacer la compra, llevar a mi hija a sus extraescolares, pasear con mi mujer o ver una película tirados en el sofá... en fin, lo que el común de los mortales... y tan a gusto como os podéis imaginar :D
Sigo escribiendo, claro. No penséis que esa parte de mi vida ha desaparecido (¡imposible!). Pero se han juntado el descenso de ritmo con el hecho de que hemos comenzado una campaña a D&D 5e, después de tres años alejados por completo del mazmorreo. Y a mi en D&D lo que me gusta es escribir mis propias historias (aunque haya jugado más de una campaña oficial, claro). Y ahí es a donde se está marchando mi tiempo de escritura, a la libreta que tengo llena de ideas, mapas, tesoros y recuento de peequis. Si, lo siento por los interesados, a la libreta... hay pocas posibilidades de que esas aventuras acaben en la red.
Saco tiempo para otras pocas cosas roleras también, pero mucho menos. Quizás me habéis visto jugando por la red con mis amigos y amigas de +Las Viudas de Don Vicente , para los que he escrito una pequeña aventura de Cultos Innombrables con la que estamos ahora. Igualmente esa aventura no son más que un puñado de notas en una libreta, no está desarrollada al completo y por eso no la habéis visto colgada por aquí. (Igual más adelante, no me comprometo a nada). Del mismo modo mis apariciones en las redes sociales más frikis también han caído bastante, sigo colaborando con +Rolero y la Rol School desde la sombra (no se si apareceré en algún directo de la temporada, ya veremos), el podcast en el que participaba con mis amigos sevillanos ya tampoco existe (el tipo de podcast que hacíamos no tiene mucho sentido en la distancia) y, en general, toda la actividad friki online se ha visto reducida al mínimo. Antes era una válvula de escape estando lejos de casa, ahora ya no la necesito y tampoco voy a estar en casa ignorando a mi familia para conectarme al ordenador a todas horas.
Y yo creo que con esto queda explicado por qué ando un poco más perdido en los últimos tiempos. Continúo por aquí, os leo y os sigo aunque participe menos. Seguro que no tardaré en estar dando la brasa otra vez... no os libraréis tan fácilmente de mi... ;)
Un saludo!