Vale, no creo que haga el desafío completo, porque no tengo tiempo para nada últimamente, pero voy a contestar a esto porque me apetece :)
Tenía yo 14 años y estaba en mi primer año de instituto (era otra época y al instituto entrábamos más tarde, era el año 1988). Estaba escuchando a un amigo charlar sobre la "partida" del sábado anterior y me llamó la atención lo que contaba, de modo que le pregunté qué era aquello de los juegos de rol. Me quedé alucinado y supongo que se dió cuenta porque dos días después me llamó otro amigo común y me preguntó si quería probar y jugar una partida, que en su grupo habitual se había quedado un hueco libre.
Y así me crucé un sábado temprano, a eso de las nueve de la mañana, toda la ciudad hasta la casa de un desconocido (al que desperté y saqué de la cama por orden de su madre, pero esa es otra historia...) y jugué una partida con un montón de desconocidos y un amigo. Fue grandioso. Mi enano solo duró tres habitaciones, pero estuvo genial. Luego me hice un halfling...
Esa misma semana me compré la caja roja de D&D en una tienda local y el viernes siguiente dirigí mi primera sesión como máster. Durante un año fui máster los viernes y jugador los sábados, hasta que decidí qué lado de la pantalla me gustaba más y me despedí de aquellos que me habían iniciado y monté mi propia mesa, que duró muchos muchos años.
Desde entonces han cambiado los jugadores, algunos lo han dejado y otros nuevos se han incorporado (mi mujer, por ejemplo), pero yo sigo ahí, dirigiendo y escribiendo más que nunca 25 años después :)
Saludos!
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